Aceptar mi nueva
realidad vital

La EM es una enfermedad compleja y hay una sección donde podés encontrar información completa al respecto. Para sintetizar podemos decir que la EM afecta la normal transmisión de la información que va desde y hacia el cerebro, y que eso incide en el correcto funcionamiento motor y sensitivo, entre otras funciones.

Podríamos hacer una comparación simple. Imaginemos el sistema nervioso central como un cableado eléctrico.

Cable = Axones (cuya función es unir a las neuronas entre sí y conectan el sistema nervioso central con el resto del cuerpo).

Cobertura plástica aislante que recubre el cable = Mielina (cuya función es facilitar la transmisión de los impulsos nerviosos).

EM = Tu propio cuerpo daña la mielina y eso incide en la capacidad de los nervios para conducir impulsos eléctricos desde y hacia el cerebro. Esto produce los diversos síntomas de la enfermedad. En los lugares del sistema nervioso central en los que hay pérdida de mielina aparecen zonas más duras, parecidas a una cicatriz (o tejido escleroso, por eso el nombre de la enfermedad). Esas lesiones se producen en diferentes momentos y lugares del cerebro y la médula espinal.

Puede que la EM modifique tu proyecto vital en sentidos diversos, pero seguís siendo vos mismo, con tus virtudes y defectos, con mucho para dar y para recibir. Podés seguir viviendo, queriendo y dejándote querer, cuidándote y ocupándote de tu salud de una forma que no imaginabas antes pero que te ayudará a convivir mejor con la EM.

Soñamos, sufrimos, reímos, lloramos, trabajamos, descansamos, somos nosotros mismos.