El sistema inmune en la EM

A continuación vamos a explicar cómo nuestro sistema inmune puede volverse en contra del sistema nervioso e interrumpir las conexiones entre las neuronas.

En las personas sanas el sistema inmune es como un equipo de karate que defiende el cuerpo contra los enemigos, tales como bacterias, virus e incluso del cáncer.

Al igual que existen diferentes tipos de artes marciales, las células del sistema inmune tienen diferentes tipos de defensas.

Las células b son un tipo de defensa que forma parte del sistema inmune.

A medida que las células b maduran sus funciones cambian, la función que tiene la célula B en cada momento viene determinada por las proteínas de su membrana. Por hacer una comparación, esto sería similar a los diferentes colores que pueden tener los cinturones de los expertos en artes marciales en función de sus habilidades.

Las células b comienzan como células madre en la médula ósea, que es como un lugar de entrenamiento de artes marciales. Aquí aprenden cómo convertirse en defensores y ganan sus primeros cinturones como principiantes formados por proteínas, como la sede 19 YC de 20. Además, las células b se mueven hacia diferentes centros de formación como el vaso y los ganglios, para aprender a identificar al enemigo y avanzar en su formación.

Una vez llegan a la circulación, las células b están siempre en busca de enemigos que pueden atacar al propio cuerpo.

Cuando las células b dominan una serie de ataques, algunas se convierten en células plasmáticas.

Las células plasmáticas tienen un uniforme diferente, perdiendo las proteínas sede 19 y CD de 20 de sus cinturones. Al igual que los ninjas, las células plasmáticas producen armas y las usan para luchar.

Estas armas se conocen como anticuerpos.

En los pacientes con Esclerosis Múltiple ocurren dos acontecimientos que provocan que varíe la forma en la que las células trabajan para atacar al enemigo. En primer lugar, el muro que mantiene las células b fuera del cerebro se rompe. Esto permite que algunas células b entren en el sistema nervioso central.

En segundo lugar, una vez dentro del sistema nervioso central, en lugar de actuar como defensores, deciden atacar a la mielina propia que recubre y sirve de aislamiento de las células nerviosas.

Las células plasmáticas pueden utilizar sus armas anticuerpos para atacar a la mielina.

Estos anticuerpos pueden causar daño directo o llamar a defensores del sistema inmune para que ataquen a la mielina.

Las células b también pueden informar a las células t otro defensor de que la mielina es el enemigo, este tipo de célula t es como un entrenador que enseña a otros tipos de célula TA luchar contra la mielina.

Tanto las células b como las t envían señales llamadas citoquinas para reclutar otro tipo de defensas que causan inflamación.

Además, las células BIT también pueden unirse para construir un centro de entrenamiento en el revestimiento del cerebro.

Esto les permite continuar con su formación mientras destruyen la mielina durante más tiempo.

Un abordaje clínico temprano es importante para minimizar el efecto que esta enfermedad puede tener en la vida diaria y en los años venideros consulte con su médico.

Accede al audiovisual en https://youtu.be/W5mPrVIxISA